Aunque
nace en Praga en 1883, escribe en lengua
alemana. De familia judía y doctorado en
derecho, su obra se cuenta entre las más influyentes e innovadoras del siglo
XX.
La
familia de Kafka se oponía a su vocación literaria, por lo que trabajaba en una
compañía de seguros en Praga. A pesar de ello y de su enfermedad (una tuberculosis
que acabaría finalmente con su vida) se dedicó intensamente a la literatura.
En
1913, el editor Rowohlt accedió a publicar su primer libro, Meditaciones,
que pasó desapercibido. Entre 1913 y 1919 Franz Kafka escribió El proceso,
La metamorfosis y La condena. En 1920 abandonó su empleo, ingresó
en un sanatorio y, poco tiempo después, se estableció en una casa de campo en
la que escribió El castillo.
Murió
en Kierling, Austria, en junio de 1924.
La
mayor parte se sus obras, incluyendo trabajos incompletos, fueron publicados
por su amigo Max Brod, en contra de su voluntad expresa, pues le había ordenado
que, a su muerte, quemara todos sus manuscritos.
La
escritura de Kafka se caracteriza por una marcada vocación metafísica y una
síntesis de absurdo, ironía y lucidez. Su existencia atribulada y angustiosa se
refleja en el pesimismo irónico que impregna su obra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario